Comenzaba a atardecer y Neri iba en su carruaje, acompañado de su madre. Iban haciendo diligencias para cobranza de clientes.
Llegaron a una casa y se detuvieron. Neri bajo a hacer el cobro, mientras que ella se quedaba en el coche.
-Madre, adelantate, yo me encargo.-Dijo con clara intención de disfrutar un poco el atardecer.
-Si eso quieres.-Contesto fríamente la mujer.-Vamonos. Espero el dinero esta noche, Neri.
-Claro que si, madre.-Contesto con una mueca en la boca. Vaya si a ella le gustaba el dinero.
Vio el carruaje alejarse, mientras alguien chocaba por detrás. Se giro para ver de quien se trataba.
-Marcus.- Lo miro atentamente.-Agradable la sorpresa.