Quiéreme *_*))(Regi)

UGH!- se quejó al sentir que todo el aire se le salía de los pulmones por el peso del otro. Entre el dolor y aquella "caricia" cercana, mas el enojo previo, su humor había pasado de "increiblemente apacible" a "Te arrancaré las uñas de los dedos una por una"

Citación :

Salud!

Levantó el brazo y con un manotazo lanzó la licorera al otro lado de la habitación. No dijo nada mas.

LA LICORERA CAYÓ AL PISO Y PERDIÓ SU CONTENIDO
-Porqué tiras mi alcohol??!!!!!- Dijo como si fuera a estrangularlo al escuchar como el líquido se derramaba- Esta bien, esta bien, calma- se dijo a si mismo..."Necesito hacer algo para distraerme" pensó.

Se levantó de pronto y con el puño golpeó la palma de su mano como su hubiera tenido una gran idea.
-Te haré una cama... así no te molestaré con mi humanidad ...o mi nombre- Es como si no se diera cuenta de que estaba en su propia casa y Regi era un invitado. Se alejó y a los pocos minutos solo se escuchaban sonidos de martillos y serruchos en donde estaba su taller de herrería.

Esuchó a Regi acercarse.
-Y bien?... que te parece- le sonrió- Porque yo no tengo idea de lo que hice...- Se rascó la cabeza- Oye de verdad tienes 16 o 17 años- Preguntó mientras (según el) golpeaba unos clavos peligrosamente cerca de sus dedos en algo que mas bien parecía un catre...pero completamente mal hecho

- De ser así eres muy alto y estás bastante desarrollado... me pregunto si es funcional- Puso su pie sobre el "catre" y (obviamente) se rompió- nnnnnnnnnnno- jaló su cara con sus manos y volvió a tomar el martillo para volver a unir las piezas que se habían separado-...aparentas ser un hombre...grande- Le dijo tomando su tiempo para pensar en el adjetivo correcto-...Si, hueles como un hombre grande...-

Regi se quedó inmovil, aun incredulo de lo que estaba pasando, se levantó lentamente para ver que hacia Salvatore y lo que vió lo dejó perplejo.

-Está horrible- murmuró entre bostezos, pero mas tranquilo que hacia un par de minutos. Poco a poco el pensamiento de que alguien en realidad le estaba construyendo algo PARA EL le lastimó el pecho. -ugh

-Si... 16 o 17... - Se detuvo un momento, para olerse a si mismo. A que demonios huele un hombre grande... pensó confundido mientras se agachaba para ayudar al otro.

Otro pensamiento le llegó a la mente, no solo lo estaba construyendo para él, si no que además era algo que le estaba costando trabajo por su condición. Suspiró, no pudo evitar sonreir tontamente y a la vez sentirse horrible. Se acercó despacio a su lado y después de unos instantes de observarlo le dijo un arrepentido "lo siento"

-¿Por qué?- preguntó curioso aún concentrado en lo que hacía, sabía que "algo" pasaba por la mente de Regi, pero no podía entenderlo sin conocer su expresión facial. No quiso incomodarlo tocando su cara con las manos llenas de acerrín.

Por suerte tenía pleno conocimiento de en donde estaban sus dedos y el martillo. Dirigió la "mirada" a Regi mientras seguía martillando unos clavos chuecos- Creo que deberías tomar un baño y cambiarte esa ropa- Se incorporó nuevamente y puso el pie sobre la cama otra vez.
-Mira, esta vez quedó muy bien!, unos cuantos futones y quedará perfecta.

-gracias- Le dijo con algo de vergüenza observando lo que sería su nueva cama. No era perfecta en absoluto, pero para él era ideal. Sonrió para si mismo mientras se levantaba y sacudia un poco de polvo de su ropa.

-Si... creo que tomaré ese baño- observó a su alrededor- En donde esta el cuarto de baño?- preguntó mientras se quitaba el pantalón y lo medio doblaba sobre sus brazos, luego lo dejaría junto a la camisa que estaba en el sillon de la sala.

-Si... creo que tomaré ese baño...En donde esta el cuarto de baño?-
-Hmmm, veamos, camina 7 pasos al norte, y 4 al este.....-noto una falta de respuesta- al fondo a la izquierda, sigueme- Comenzó a caminar por un corredor había una puerta a la derecha que era una habitación y una a la izquierda, el baño. Un lugar bastante decente.... no había espejos por obvias razones, solo un lavabo, una silla con ropa doblada encima, un perchero y una vieja bañera de cobre.

-La dejé lista desde la mañana para que tomara un baño después pero creo que tu lo necesitas más- Le sonrió y le dio un pequeño empujón hacia el interior del baño. Salió por un momento y se dirigió al cuarto para palpar dentro de una cómoda en el cuarto y sacar una toalla.

Regresó al baño sin tocar la puerta.
-Descuida, no voy a mirar...vine a traer esto- Dijo dejando la toalla en el perchero- Se recargó en la pared y dirigió la "mirada al otro"- Está muy fría el agua??...supongo que si- sonrió

Se desvistió rapidamente, y aunque sabía que Salvatore no lo podía ver, la presencia de alguien mas en ese lugar lo incomodaba un poco. Regy no era una persona penosa, pero su desnudez era algo diferente, más que nada debido a que estaba acostumbrado a estar cubierto casi totalmente.

-oh... bueno- Agradeció de una forma rara, y se rascó la espalda con algo de trabajo, era un area algo difil de alcanzar en donde su cicatriz estaba apareciendo, fresca e irritada.

-No está fría- Le dijo mientras se sumergía. El estaba acostumbrado a ese tipo de temperaturas, además, el frio aliviaba su comezón.

Salvatore sonrió al joven.
-Voy a salir esta noche... iré por una botella de...vino... y algo de lecha para ti, espero que no te moleste... eh prometo no embriagarme- Le guiñó el ojo- Ya tienes tu cama... - contaba con sus dedos- hay comida en la alacena, agua y velas en la cocina. No tardaré mucho.

Salió para ponerse el abrigo
-Quieres algo de la ciudad?- Le dijo desde fuera del baño

Escuchó atento, el escuchar que después de todo Salvatore saldría por su preciado alcohol le parecía irritante, pero sentía que no podía enojarse con alguien que se estaba portando tan bien con el.

-Nada- respondió intentando no parecer molesto. Suspiró y pensó solo en su baño. Si se apuraba podría salir tambien... no para seguir o espiar a su anfitrion. Solo se aseguraría de que no bebiera de mas o algo asi...

-Nada-
Era evidente que Regi no compartía la idea de Salvatore, por aquello del alcohol

Caminó hasta el pórtico y jaló la puerta. En seguida del bolsillo se su saco se hizo de una pequeña licorera, similar a la que Regi había tirado al suelo. Tomó unos cuantos sorbos y respiró hondo después de tragarlos.

Hizo una pequeña alabanza al cielo nocturno en gratitud de aquella preciada bebida. Era tan especial que nunca la bebió desde... no tiene idea, pero era muy fuerte. Se terminó el contenido de la licorera y su equilibrio falló un poco. Se rió de si mismo pensando en lo mucho que esa bebida le afectó, pero no le importó y continuó con su camino, hasta que notó que alguien lo estaba siguiendo... desafortunadamente no era la persona por la cual hubiera querido ser espiado.

Spoiler: