La cita "perfecta"

Al sentir el calor de la boca del menor gimió gravemente, tomándole de la cabeza y moviendolo de adentro hacia afuera un tanto brusco.

Hizo a un lado la paleta que el chico le ofrecía, concentrándose solo en terminar de una vez.

Sentir los dedos del otro en su parte trasera hacia que se excitara aun mas y lo moviera con aun mas fuerza.

Chris levantó la cara y se lamió los labios. Soltó el miembro de Eos y retiro sus dedos del trasero del otro mientras comenzaba a estimularse el mismo para dejar todo listo.

-Tal vez pienses que te hago esperar, pero a decir verdad, me agrada verte pedir y gemir- Dijo con una sonrisa algo torcida

Abrió las piernas del otro y lentamente introdujo su miembro en el trasero de Eos. No pudo evitar cerrar los ojos y morder su labio inferior mientras suspiraba de placer. Juntó sus labios con los del Alemán y lo besó apasionadamente mientras comenzaba a mover sus caderas subiendo la velocidad pero llevando un ritmo constante. Con sus labios trazó una linea imaginaria desde el cuello de Eos hasta su boca juntando su frente con la de el y apresando sus manos por encima de su cabeza.

Chris ya no hablaba, solo se movía mientras degustaba cada centímetro de Eos.

De un momento a otro, aumentó la fuerza y la velocidad de sus movimientos sin importarle lo que el otro sintiera, solo dejaba escuchar exclamaciones de placer y suspiros ahogados por una respiración agitada.

Seguía mareado y desorientado, pero sumamente aliviado de que al fin Chris lo complacía.

No pudo mas que morderse los labios y dejar que Chris entrara, queriendo gritar y gemir fuertemente hasta que el menor comenzó a besarle, ahogando sus deseos de gritar y arañarlo, cuando se vio con los brazos atrapados.

Cruzó sus piernas, abrazándole con ellas con fuerza.