Robin llevaba sus ropas más casuales para andar por la ciudad. Le apetecía leer un libro en un parque del centro, algún lugar suficientemente libre de ruido.
Caminaba por las calles transitadas de gente haciéndose paso, mientras se detenía para ver por algunas vitrinas.
Divisó un área verde a lo lejos, había un par de bancas y estaba lleno de árboles. Era perfecto para ese día tan soleado que aquejaba. Inmediatamente se acomodó en el lugar. Abrió su libro "Secretos de Soledad" y se dispuso a enajenarse del mundo exterior.