Día de pago...

Ulises despertó cuando un rayo de luz se atrevió a tocar su rostro. Mientras dormía, su expresión era totalmente pacífica, pero tan pronto despertaba su primer hábito era fruncir el ceño.

Se sentó en la cama aún con expresión soñolienta y bastante despeinado. Por fin abrió los ojos para encontrarse con un muy distorsionado mundo. Estiró una mano hacia una pequeña mesita y bruscamente tocó la superficie tirando un despertador que ya no servía, un montón de papeles y un cenicero. Por fin encontró sus lentes.

A su lado divisó la espalda desnuda de su asistente y su ropa tirada por toda la habitación. Se levantó de la cama con cuidado de no despertar a la chica y recogió su ropa. Se acercó silenciosamente ...y se la aventó con fuerza en la cara.

La chica despertó asustada abriendo los ojos rápidamente y dejando ver que no se había desmaquillado.
-Ten- Dijo el joven mientras le aventaba al regazo un celular de esos baratos, pero nuevo.

La chica solo lo miró curiosa y le sonrió cínicamente.
-"Ahora quieres Hotline o es servicio a domicilio?"- Contestó la mujer desde su lugar, con tan solo una sábana tapando su cuerpo.
Ulises solo la miró con desprecio.
-Trata de no perderte de nuevo...- le dijo mientras salía del trailer y azotaba la puerta.

Caminó como cada quincena al trailer de Shea y se detuvo en seco en la puerta recordando lo que había pasado antes. Esta vez sería más cuidadoso con lo que hacía para evitar algún truco extraño de parte del otro. Tocó la puerta.

-Vine para que me pagues- Dijo siendo un poco más decente que la última vez....¿Por que no? si ya había liberado su estres y energía durante toda la noche

Shea abrió la puerta, no se esperaba tan temprano al hombre, ni siquiera había puesto en sobres el dinero, cosa que hizo rápidamente. Tomó un marcador y escribió la cantidad y la fecha. Dirigido para Ulises Bonasera. Esa mañana no estaba de mucho humor, abrió la puerta rápido y le acercó el sobre.

"Ewww ewww..." su gesto fue claro y retiró el sobre de la vista del otro. "Uli... apestas a sexo... vuelve cuando no apestes a esa mujer" Hizo una mueca desaprobadora y cerró la puerta.

Definitivamente no estaba de humor, y ni siquiera Ulises quien le encantaba le había logrado sacar una sonrisa con su peculiar aroma.

Normalmente era Ulises quien miraba con asco a Shea, pero al notar los papeles invertidos no pudo evitar caer en un momento de confusión.
"Uli... apestas a sexo... vuelve cuando no apestes a esa mujer"

Fue muy claro. Antes de que Shea cerrara la puerta Ulises dejó de fruncir el ceño y abrió los ojos en señal de incredulidad, una mueca que nunca había realizado antes.

............

Spoiler:

............


Ulises tocó de nuevo la puerta de Shea...
-Ahora ya me vas a pagar?-

Shea espió por la ventana, escrutando en silencio al renovado Ulises. El cabello mojado ya le daba otra apariencia. Por lo menos le había hecho caso.

Abrió la puerta y al sentir el aroma a la asistente totalmente desvanecido le dejó entrar.

"Tu sobre está en la mesa" Le dijo y fue a sentarse en su puesto de costumbre.

"Todo en orden? Supongo que si... apareció tu -asistente-" Reclinó su asiento y tomó una copa de champagne espumosa que tenía en el tocador.

"Me da gusto que te hayas dado un baño Uli... no creí que lo hicieras pero me dio gust-" ni siquiera termino de gesticular correctamente la oración para poder apurar su bebida matutina.

Ulises entró con cautela sin perder de vista a Shea. Lo miró hacer cada una de sus rutinarias rarezas, pero no cuestionó absolutamente nada. Solo quería el dinero.

"Todo en orden? Supongo que si... apareció tu -asistente-"
-Llegó ayer- Dijo en seco, enojado porque sabía que a Shea no le importaba en lo más mínimo la chica.

"Me da gusto que te hayas dado un baño Uli... no creí que lo hicieras pero me dio gust-"
-Si no lo hubiera hecho probablemente estarías molestando todo el día- Le dijo fastidiado- Además solo quiero mi dinero. No más visitas amistosas para ti-

"Uli... me rompes el corazón, verdaderamente" Terminó su copa y al notar que la botella estaba vacía se disgustó, poniendose de pie para ir a su minibar y sacar otra, envuelta en papel de regalo.

Rompió la envoltura sin cuidados y ni siquiera se molestó en guardar la tarjeta con dedicatoria y el pequeño poema que tenia en el reverso. Con cuidado destapó la botella, riendo torpemente al salir disparado el tapón y un poco de espuma se regó en su alfombra. "ah... que desastre" pensó divertido mientras se servía descuidadamente en su copa y daba grandes tragos, entretenido por las burbujas en su garganta.

"hnn? Uli, sigues aquí! Crei que habías tomado tu dinero y escapado lejos de mi... como gustas hacer" concluyó la oración con una silenciosa carcajada.

"hnn? Uli, sigues aquí! Crei que habías tomado tu dinero y escapado lejos de mi... como gustas hacer" concluyó la oración con una silenciosa carcajada.

Ulises miró todo el desastre que Shea había causado. No era necesario ser un genio para saber que el otro no estaba en la mejor condición. Ignoró el comentario anterior y se acercó a la mesa para tomar el sobre. Antes de irse comenzó a contar el dinero.

-No está completo!!- Dijo enojado

"Ah... si, disculpa. Te desconté una parte por ser un gruñón desgraciado..." Dijo entre risas mientras subía las piernas sobre la mesa y tomaba una aceituna de un cenicero que ahora cumplia otra función.

"Cuad es ed prdoblema con todos pod aqui..." La aceituna en su boca hacia su comunicación mas difícil de lo que ya era.

"Es decir..." cambió la semilla a una de sus mejillas "Todos tienen esa actituuud tan odiosa" Miró a Ulises con frustrada mirada, y en un impulso disparó el hueso de la aceituna hacia su rostro, rebotando en sus lentes. Shea lo miró por unos segundos con expresión estupefacta antes de estallar en risas y casi caer de su asiento con todo y copa.

Ulises caminó con rabia hacia el otro, sus pasos eran pesados y su cara irradiaba odio. Tomó fuertemente a Shea de la mandíbula e hizo que lo mirara fijamente.
-Dame mi dinero completo- Le dijo sin gritar mientras presionaba con mas fuerza

Shea frunció el ceño ante la agresión, pero luego lo relajó, una de sus piernas bajó despacio del tocador y en su trayecto al suelo acarició a Ulises, costado, entrepierna y todo lo que pudo hasta quedar entre sus rodillas.

"Uli... hoy no estas siendo NADA encantador" Los ojos de Shea viajaron de los labios de Ulises a sus ojos, totalmente coqueto como acostumbraba para quitarse al otro de encima. "Me estás lastimando...Suéltame"

Ulises se estremeció al sentir a Shea en su atrevido recorrido. No fue nada agradable ni de buen gusto y las miradas extrañas no ayudaban mucho.

"Me estás lastimando...Suéltame"

Ulises lo miró con odio por unos segundos y luego lo soltó agresivamente empujándolo contra el respaldo de su asiento. Respiró fuertemente como tratando de calmarse y con toda su ira lo golpeó en la mejilla.
Si quieres que te deje en paz vas a dejar de molestarme y pagarme lo que me debes- Dijo tomándolo por el cuello de la ropa y poniéndolo de pie.

Hasta la alegría que sentía Shea en ese momento se vio desvanecida cuando sintió el impacto en su rostro, ni siquiera se había recuperado de aquello cuando se vio levantado por el otro violento orangután.

"Cariño... lo vas a lamentar tanto" pensó sin importarle que le decía Ulises, en un solo movimiento Shea se quitó la banda con la que tenía sujeta su bata y enrolló sin problemas el cuello de Ulises. Al no tener la bata cerrada fue sencillo subir una rodilla y sacarle el aire, así con menos contenido en los pulmones no dudó en apretar el romántico lazo en el cuello ajeno.

"En el futuro nos acordaremos de esto y nos vamos a reír mucho" Dijo Shea aunque estaba seguro de que era imposible que el otro pudiera leer sus labios. Un toquecito en las rodillas y su acompañante estaba en el suelo. "Bien envuelto... como los regalos que me gusta recibir..."

Al sentir la presión en el cuello no pudo evitar soltar a Shea para tratar de liberarse. Ulises cayó al suelo. Con poca agilidad metió su mano entre el lazo y su cuello para dar un poco de espacio a su agitada respiración. Su intención era mirar con odio a Shea como siempre. pero encontró que a la mitad del camino, el otro llevaba la bata abierta. Desvió la mirada para evitar ver aquello y se llevó una mano al estómago creyendo que así calmaría el dolor o dejaría de toser.

-Maldito ebrio- Pensó mientras se incaba para ponerse de pie otra vez - Solo págame..... y me largaré de aquí- Le dijo aún de rodillas mientras recuperaba el equilibrio.

Lo miró pensativo por un instante. Soltando el amarre y atando su bata como había estado anteriormente. Se acomodó el cuello y se acabó el Champagne que quedaba en su copa. Tomo la botella y después de servirse otra cantidad, se la pegó al rostro, en donde Ulises había golpeado.

"Cariño... tu puño de mandril me va a dejar una marca" Dijo con ceño fruncido mientras se acercaba a su caja en donde guardaba el dinero y sacaba un par de billetes.

"No debería pagarte... Uli, estoy enojado contigo" Le arrojó el dinero a un lado y volvió a su asiento, como si nada hubiera pasado.

"No debería pagarte... Uli, estoy enojado contigo"

-No me importa nada de lo que estas tratando de decir-

Leer sus labios era bastante complicado para Ulises, no le gustaba verlo a la cara y menos a los labios. Cuando vio el resto de su dinero caer al suelo evitó como pudo volver a golpear a Shea. Ebrio no representaba algo digno de golpear.

Miró el dinero y caminó a su lado para recoger (de mala gana) el resto de su pago.

En vista de que Ulises no le miraria, decidio dejar de hacer el esfuerzo por comunicarse. Vio que el otro recojiera su dinero y le abrio la puerta.

Su mirada decia mucho. Ulises queria matarlo, Shea solo queria que lo intentara.

Le dedico un "hasta luego". Le soplo un beso bastante diplomatico.

"Nos vemos en quince dias..."